Devolver. Una palabra que, fuera de contexto, así a bote pronto, nos puede hacer pensar en algo pelín escatológico si somos levemente aprensivos (o en lo que tocará tras haber engullido más de la cuenta creyéndonos Kirby). Si en cambio la relacionamos con el fisco, suele traer pensamientos bastante más positivos como un puñado de Euros (si en vuestro caso, van entre miles y millones, aceptamos donaciones) que retornan a nuestras arcas. Pero cuando el vocablo va acompañado de «Digital», la gente más jugona sabe que solo puede significar calidad lúdica en formato indie y doble A (o de medio presupuesto).
El sábado ocho de Junio, a las dos (¡ZZzz!) de la madrugada hora peninsular, la empresa Devolver Digital mostró sus mejores bazas para lo que resta de año y más allá. Una publisher muy molona, que lleva años brindándonos títulos con planteamientos arriesgados, conceptos originales y jugabilidades de lo más variopintas, no podía ofrecernos otra cosa que un acto de presentación bordeando entre la locura y la bizarrada suprema. Pasemos a contar todo lo que enseñaron, directos y veloces como un disparo… aunque, para eso, cuadraría más que se llamasen Revolver Digital, pero esa marca ya debía estar cogida (por la tienda de discos online de Carlos Goñi, obvio, ¿no?).

Bubsy, Sanic… meros principiantes. Dejad paso a Volvy, el nuevo rey de las mascotas turbias y la vergüenza ajena.
El vídeo del evento arranca mostrándonos los quehaceres de un tipo, aparentemente común, regresando a su hogar. Parece llevar una vida mundana, pero al poco descubriremos que tiene… «intereses peculiares». Resulta estar obsesionado (en rollo creepy, no en plan guay) con los juegos de Devolver, teniendo hasta su particular habitación roja a lo Cris Grey (pero sin correas de cuero). El resto de la presentación nos enseñará cómo se le ha ido la pinza, entre ingentes cantidades de merchandising con la mascota virtual de la empresa y una celebración cumpleañera, en tono de humor pelín negro, y mucho surrealismo. Pero lo que nos interesa son los jueguicos que se mostraron intercalados con la ida de pinza del paisano to’flipao, y os aseguramos que se trata de mandanga de la buena…
Cult of the Lamb: Unholy Alliance.
El título de las ovejitas, que habría sido fijísimo el favorito de Carmen Sevilla (eterna) en vez del Hugo, lleva encandilando en los últimos meses a millones de jugones con su nada satánica premisa. Ahora podremos, gracias a esta actualización que se lanzará el 12 de agosto, gozar con un modo multijugador cooperativo local, para que la diversión se multiplique exponencialmente. Y tranquis si sois de viciar en solitario con el culto al cordero, porque también se añadirán un porrón de novedades más.
The Crush House.
¿Cansados de «Gran Shurmano» o «La Isla de las Tontaciones»? Pues estáis de suerte, fans de los reality shows. Pese a que en el metraje no quedó muy claro cómo se jugará a este título (simulación/gestión/a-saber), sí que se mostró con tono socarrón, lo que suele suceder en estos programas: amor, chenchualidad y mucha confrontación a tortazos, entre charlas (in)sustanciales. Todo a través una estética bañada por tonos pastel y brilli-brilli… pero con algo chungo pasando entre bambalinas (¿tal vez el Súper empiece a soltar yoyazos en el confesionario?). Nos tocará mantener los niveles de audiencia en nuestro PC elevados, a partir del 19 de agosto… o hacer una prueba de casting ya, gracias a la demo disponible.
Tenjutsu.
Desarrollado por el creador de Dead Cells, si este nuevo título es la mitad de juegarral que el anteriormente citado, ya se merecerá el GOTY, tres BAFTAs y un par de Goyas. Una currada cinemática anime dio paso a un festival de guantazos y yakuzas, en vista aérea y con graficotes bien pixelados. Tal vez por su vibrante apartado visual y su violento dinamismo, nos ha recordado levemente a Hotline Miami, pero se intuyen también llamativas mecánicas de gestión, roguelike y otros elementos diferenciadores. Pinta chulo, aunque tocará esperar, pues aún no tiene fecha estimada de lanzamiento.
The Talos Principle 2: Road to Elysium.
Aficionados a devanarse los sesos, regocijaos, pues ha llegado la expansión para el aclamado juegazo de puzles. Dividido en tres partes a su vez, este DLC nos llevará desde exóticas ambientaciones egipcias, hasta paradisíacas islas suspendidas en el aire u oscuros abismos. Muchos rayos de colorinchis que alinear, mogollón de rompecabezas con los que exprimir nuestra lógica (los que gocen de ella, claro), y algún robot sintiente (ahora solo puedo imaginar al T-800 de Chuache con un cubo de Rubik), nos aguardan a la vuelta de la esquina: se lanza el 14 de Junio en PC y consolas.
Anger Foot.
Zapas deportivas, neones, musicote tecno (que venga algo de Chimo Bayo, porfiplis) y acción a ritmo frenético. En la piel de un personaje de aspecto levemente pútrido, tocará repartir patadones en primera persona y tiros a mansalva. Según la pieza de calzado que vistamos, parece que obtendremos ventajas o potenciadores bien diferenciados con los que masacrar a las hordas de enemigos. No parece incluir ningún product placement de Naik, Apidas o Phuma, y llegará a compatibles este 11 de Julio. Nada de footing, simplemente hazlo (Just do it) y a soltar puntapiés entre flechas y balas.
Possessors.
El estudio Heart Machine nos trae un juego que mezcla plataformeo y combates, con desarrollo y progresión no lineales (¿y tal vez ciertos componentes metroidvania?). Su preciosa estética bidimensional y unas animaciones detalladísimas, nos han dejado los dientes bien largos… ya que tocará esperar al próximo año para su lanzamiento. Nos conformaremos, mientras, con los chistacos malos a costa de su título, con y sin traducción: ¿»Poseedor»? Pues no tiene ninguna gracia. POS-ESO.