Comencé, en el coro del colegio, actuando por toda la región.
Décadas después, salí cantando en televisión (en dos canales distintos, guau).
Ahora, creo que he llegado a la cima del éxito actuando para millones de personas.
Vale, de las tres sentencias anteriores tocará aclarar que, aunque solo una es falsa (no entraré en detalles sobre las otras dos, pero en Yutuv NO hallaréis las respuestas), el momento de saborear las mieles de la fama musical sí que lo estoy llegando a notar… y toda la gente que nos lee, también podrá hacerlo. Al menos, de manera virtual, con menos fajos de billetes o cochazos, pero con la misma diversión (y sin paparazzis). Y es que, gracias a Let’s Sing 2024, cualquiera podrá emular a los mayores artistas del mundo, alcanzando la cima en la industria de la música, desde su propia casa. ¿Crees que tienes lo que hace falta para triunfar? Pues preparemos una infusión de jengibre con limón y hagamos unas gárgaras rápidas. Vamos a dar el Do de pecho con diez motivos por los que este título de Plaion, merece colmar las listas de Greatest Hits melódicos jugables.
- Libre, como el sol cuando amanece yo soy libre para crear… a mi avatar digital. Arrancaremos el juego con el editor de perfil, que nos brindará libertad al nivel de la oda de Nino Bravo. Nos podremos crear un personaje, entre molón y hortera, dando rienda suelta a nuestra desbordante imaginación. Categorías y sub-categorías de todo tipo para que nuestro monigote esté a la moda…o sea una aberración visual salida de las pesadillas Lovecraftianas más chungas. Yo he optado por una mezcla de estética entre el cantante de Rammstein con el pelazo de Bisbal, añadiendo tachuelas aquí y allá… todo con mucho duende. Y pensaréis, ¿para qué carajo fliparse tanto con el editor en un juego de cantar? Pues porque tras crearnos (y recrearnos), nos podremos encaminar a un modo novedoso en este tipo de productos…
- En la carrera hacia el estrellato, cantaremos un buen rato. Ponernos un nombre artístico molón y una apariencia rompedora solo serán el primer paso en nuestro camino a la fama. Comenzaremos gestionando (muy livianamente) la red social de nuestro artista novel, en el momento en el que es aceptado para entrar en la Academia Young. Con ese nombre, suena a sitio donde perfeccionan sus habilidades los jóvenes más prodigiosos, como el lugar fundado por Charles Xavier… nah, es más bien para tipo triunfitos. Aquí, irán avanzando los días virtuales entre clases de canto y aprendizaje en el correcto uso de nuestras cuerdas vocales, siguiendo los consejos de nuestra profesora que, llegado el momento, se desdoblará en dos entes (anda, pues sí que eran mutantes… ¿o gemelas?) educativas. Obviamente, las lecciones se compondrán de pequeños trocitos de canciones donde ir practicando y mejorando. ¿Y qué nos espera después de esta etapa estudiantil?
- Operación La Voz Goat (¡Beeee!) Talent. El paso lógico tras graduarnos, con notazas, será acudir a un concurso de talentos, claro. Aquí conoceremos a otros artistas que, aún siendo rivales, se relacionarán de coleguis con nosotros, colaborando en duetos o pudiendo incluso entablar amistad. Entre ronda y ronda del certamen conversaremos, mediante nuestras redes sociales ficticias, con ellos o con la organización, y así irá avanzando la trama de este sorprendente modo historia (no os diremos cómo continúa), único en títulos de este género. Os echaréis unas buenas risas con las diferentes opciones de diálogo (con gran doblaje al castellano) y texto disponibles, algunas con chistacos o vaciles brillantes. Eso sí, con un sentido del humor apto para toda la familia, porque este es un título musical, para peques y grandes, ya que cualquiera puede entonar. O, al menos, intentarlo.
- Que canten los niños -y los mayores-, que alcen la voz, que hagan al mundo, o al menos a los vecinos, escuchar… Hasta aquí, hemos comentado algunas de las características de su novedoso modo campaña, pero no hemos explicado cómo se juega a Let’s Sing 2024. Fácil no, lo siguiente: en pantalla aparecerán unas barras y secciones que representan partes de temas musicales, y con nuestra propia voz, deberemos cantar con el tono adecuado, para alinear el cursos y llenar el máximo de notas. Si además, vamos acertando muchas seguidas sin equivocarnos, realizaremos combos. De lo apabullante o lamentable de nuestra actuación, dependerá la puntuación obtenida, que podremos analizar en base a varias estadísticas al finalizar la melodía. Estaréis pensando «concepto sencillo, vale, pero las consolas llevan mandos, no micrófonos»… pues relax, que este título os pone en bandeja que Maripuri y Pepelu, los del quinto C, gocen con vuestros berrid—dotes vocales…
- Un, dos, tres, probando, ¡PROBAAAANDO! Casi que gritando esto a cualquier dispositivo de vuestro hogar, veréis como se traduce en ondas sonoras dentro del juego. Y es que, para disfrutar de este Let’s Sing 2024, os servirán una amplísima variedad de aparatos que fijo tenéis por casa: infinidad de micrófonos USB (hasta los de «stremear» en PC, o los de títulos anteriores), auriculares para chat de voz, e incluso en el caso de la Playstation 5, el propio mando reconocerá vuestras voces gracias a su micro incorporado. Va, y ya si os ponéis pejigueras y no queréis rebuscar, algo tan esencial y a mano como vuestro teléfono móvil funcionará de fábula; bastará con descargar la app del juego en vuestro celular, introducir un par de numeritos para que se empareje, y a cantarle al aparato (como con esos audios que a veces se mandan, a horas intempestivas, en el fragor de la juerga…).
- ¿Qué pasará? ¿cuántos modos habrá? Puede ser mi gran noooche… No hace falta tener la voz de Raphael (o su pelaso), para triunfar a lo grande en cualquier fiestorro. La variedad de modalidades de Let’s Sing hará que nadie quiera parar de jugar hasta la madrugada. Aparte de la mencionada carrera individual, disponemos del Karaoke, que a su vez consta de opción Classic (competir por la puntuación más elevada), o la variante Feat, que permite desgañitarse en grupo cooperando (a duetos, parejas, o turnándose, hasta cuatro jugadores). Si aún queréis más multijugador, pero sin ceñiros a vuestra pandilla presencial, queda el Local Stage Festival. Aquí, nos picaremos con gente en línea, de nuestra misma región, en un escenario/Battle-Royale sonoro, para colocarnos los números uno del marcador, durante oleadas infinitas de temazos. Dicho lo cual, veamos («escuchemos» ya irá luego) cuáles se incluyen…
7. Grandes canciones de mi querida España, esta España mía, esta España nuestra. Si lo vuestro es la música en castellano, bien sea parida en la península o allende los mares, dispondréis de una variadísima selección, con exitazos que han copado los tops nacionales en los últimos años. Artistas de relumbrón como Bisbal, Aitana, Beret, Melendi, Saiko… un buen puñado de composiciones modernas con las voces más reconocibles del panorama actual. Pero ojo, que también hay un par de clásicos para el regocijo de cualquier fan de la casa del ratón: la entrañable «Colores en el viento» de Pocahontas, y… *tratando de mantener la compostura*… uf… *sigue escribiendo, aguanta sin irte para volver a cantarla*… la mejor canción de la historia del cine animado, «SUÉLTALO», interpretada por Gisela, en Frozen. Sí, el frío a mí nunca me molestó, oiga.
8. Rockin’ (and singing) All Over the World. Hay vida más allá de nuestras fronteras, y canciones que son una maravilla, también. Quizás no os sepáis la letra perfectamente, o falléis con la pronanshieishon en inglés, pero aquí lo que cuenta son la entonación y el ritmo, así que no temáis a soltaros con la brutal selección incluida. Hits de hoy, y alguno de ayer, cortesía de Ava Max, Billie Eilish, Miley Cyrus (siempre en el «Team Hannah»), Kelly Clarkson, Imagine Dragons, Jonas Brothers, Ed Sheeran, BTS o Lady Gaga. Como podéis leer, tenemos representados, posiblemente, algunos de los artistas de mayor calado internacional de la última década… Oh, que también están Bowie y Queen. Vale, pues quien dice década, dice figuras mastodónticas en la historia del arte, añadiendo iconos de tal magnitud.
9. No seremos Héroes del Silencio, sino Ídolos del Sonido. La progresión que vayamos logrando en la carrera, junto a nuestras interpretaciones en el resto de modos, aportarán puntos para subir de rango. Podremos ir desbloqueando distintos títulos en «Experiencia de canto», desde los humildes comienzos como aprendiz, hasta el virtuosismo. A su vez, se mostrará nuestra mejora en varias disciplinas, con otros apelativos, pudiendo pasar de meros grupis, a divos, según nuestra maestría. Estos avances abrirán nuevas opciones estéticas y mejoras para aplicar en nuestro camerino ficticio. Oh, y si todo lo anterior os deja con ganas de más, podéis adquirir el Pase VIP, que da acceso a modos exclusivos online, una extensa biblioteca de temas extras y otros beneficios.
10. Dadle a vuestro cuerpo alegría, Macarenos. Pop, rock, Hip-hop, electro, balada o pachanga veraniega… da igual cuál sea vuestro género musical favorito, en Let’s Sing 2024 encontraréis algún temazo representativo con el que menear el body, mientras lo dais todo ejercitando las cuerdas vocales. Su modo individual ofrece horas de diversión, y su multijugador reinará en quedadas y fiestas. Ya tenéis a la venta este título, para todas las plataformas consoleras del mercado, en la web de GAME o en cualquiera de sus tiendas, pudiendo elegir entre juego suelto, o pack con dos micrófonos USB, para tenerlo todo juntito y a mano. Nosotros vamos a seguir practicando más, sabemos que estamos en el camino de ser celebridades… al menos, entre los vecinos que escuchan nuestros desafines desde el patio de luces…