[#PorQuéTeGustará] Fae Farm: gestionar una granja con magia nunca fue tan divertido

J.K. Rowling nos enseñó hace unos años el auténtico espíritu de usar la magia. Pero no una cualquiera, sino la buena. Aunque si sois como yo, sentiréis cierta predilección por todo lo oscuro y perverso. Porque, ¿a quién vamos a engañar? Slytherin mola mucho más que cualquier otra casa. Y supongo que si pensáis diferente, es que sois unos asquerosos sangre sucia. El caso es que hoy vengo a hablaros de granjas, de un paraíso isleño donde cultivar será nuestra tarea más importante. Phoenix Labs, los creadores de títulos como Dauntless, nos ofrecen una nueva experiencia relajada: “Fae Farm”. Y yo os voy a contar qué me ha parecido esta nueva IP. ¿Estáis preparados?

¡Bienvenidos a Azoria!

Para poneros en situación

Antes de nada, quiero explicaros en qué consiste Fae Farm. El juego es un simulador de vida en el campo. Dispondremos de herramientas varias como pico, pala, hoz, hacha y mucho más para poder trabajar y destruir cualquier cosa que se nos ponga enfrente. Básicamente, podremos arar, plantar, regar y recolectar para hacer platos de comida o para venderlo por más dinero y así comprar cosas mejores.

Pero no todo se basa en eso: tendremos animales de corral, como gallinas que nos darán huevos, podremos pescar en el mar y dispondremos de un caza-mariposas para atrapar todo bicho que se nos cruce.

La idea de Phoenix Labs (creadores del juego) es que tengamos total libertad para gestionarnos como queramos. ¿Que nos queremos centrar en el cultivo? Nadie nos lo impide, aunque yo os recomiendo que toquéis un poco todos los palos para saber qué es lo que más os gusta y, sobre todo, qué produce más ganancias.

Empieza la aventura

Después de pasar por el editor de personajes (allí podremos crear al/la protagonista como se nos antoje) nos introduciremos en la historia a partir de una cinemática donde veremos cómo, a bordo de una balsa, seremos arrastrados hasta el interior de un remolino de agua gigante. Cuando salgamos de la tormenta, habremos naufragado a la maravillosa isla de Azoria. Allí, la alcaldesa de la ciudad nos dará la bienvenida y nos ofrecerá una casita pequeña y un trozo de terreno bastante amplio donde empezar a producir recursos y comida. Es mucho más de lo que le dieron a Tom Hanks y a Willson en la película «El naufrago».

Una de las primeras cosas que tendremos que hacer es arreglar nuestro jardín, ya que se encuentra en muy mal estado: rocas, ramas y malas hierbas abundan en él, y si queremos trabajar la tierra es fundamental tener un poco de espacio.

No os preocupéis por aprender las tareas por vosotros mismos: Fae Farm tiene preparado un tutorial súper amplio y sencillo para que no tengamos ninguna duda de cómo proceder una vez lleguemos a la isla. Misiones simples y rápidas que nos permitirán saber todo lo que necesitamos para avanzar.

Y cuando ya seamos unos maestros en casi todas las disciplinas, podremos empezar a explorar la isla. Es cierto que el juego te deja visitar casi cada punto sin haber hecho ninguna tarea, pero es recomendable hacerlas ya que hay muchas zonas bloqueadas por no tener una habilidad concreta aprendida.

La magia

Hasta aquí podríais pensar que se trata del típico juego de gestión de granja y poco más. Sí que es cierto que cumple con todos los requisitos, pero añade una cosa más que lo hace un tanto especial: la magia. Porque sí, amigos, la isla de Azoria, por alguna extraña razón, está imbuida en magia y los habitantes del lugar han aprendido a hacer buen uso de ella… aunque no todos.

En el segundo capítulo, se nos hará entrega de un báculo con el que podremos destruir ciertas plantas con pinchos que nos obstaculizan el paso y también hacer frente a los cientos de monstruos que habitan en las cuevas del lugar.

La pelea

Como buen juego de granjas no podía faltar el momento de pegarse con todas las aberraciones que se ocultan en Azoria (cuando digo aberraciones me refiero a objetos corrientes como timones de barco o cofres del tesoro, pero animados). Ya desde bastante al principio nos darán la opción de investigar todo lo que oculta la isla en su interior. Para ello Fae Farm diseña unas zonas subterráneas llenas de enemigos y también recursos como minerales muy útiles para nuestro progreso en la granja.

Estos emplazamientos cuentan con un montón de niveles que deberemos ir superando si queremos conseguir mayores recompensas (cuanto más abajo nos adentremos, mejor será el botín, aunque los enemigos también serán más peligrosos). Es importante llevarse comida para recargar nuestra estamina y también pociones para curar nuestra salud en caso de que lo necesitemos.

Muy parecido, pero con matices muy interesantes

Fae Farm bebe de muchos otros títulos del género y eso es algo bueno, aunque yo en lo personal con el que más similitudes he visto es con Stardew Valley (uno de mis juegos favoritos). Podremos crear vínculos de amistad o amor con ciertos personajes de la isla a base de hablar con ellos y ofrecerles regalos (porque sí amigos, el amor y la amistad nunca fueron gratis). Dispondremos de un calendario con los aniversarios de todos los habitantes de Azoria, así que dar un presente en cierto día hará que ganemos más puntos con esa persona.

Existen las estaciones del año. Mucho cuidado con eso puesto que, si no calculamos bien los días, nos podremos encontrar con que hemos pasado de verano a otoño y nuestra siembra se nos ha ido al traste por el cambio de tiempo. Evidentemente las semillas que podemos cultivar son diferentes dependiendo de si estamos en invierno, primavera, otoño o verano.

Al inicio del juego veremos que con las herramientas básicas no podremos cortar o romper ciertos objetos, así como arboles más grandes o rocas más duras. Esto es porque necesitaremos mejorarlas con ciertos objetos que deberemos buscar. Mejorar primero una cosa u otra dependerá totalmente de nosotros, así que sed inteligentes.

Estos son algunos detalles que comparte con otros títulos, pero también tiene ideas propias como es el caso de la magia. Creo que esto es lo que hace un tanto especial a este Fae Farm. Podremos aprender hechizos y utilizarlos a nuestro favor, ya sea para ayudarnos a regar el cultivo o usarlos en combate. Por supuesto esto nos consumirá puntos de “maná”.

Otra de las cosas que me han gustado es la escala de niveles que hay. Por cada cosa que podemos hacer, hay una tabla de 20 niveles que irá subiendo conforme hagamos esas tareas. Por ejemplo: cada vez que reguemos obtendremos experiencia de riego y eso hará que cada nivel que sumemos nos dé más ventajas en ese aspecto. Igual con todo lo demás, magia, picar piedra, talar árboles, pescar, cazar bichos. Una forma perfecta que tiene el juego para, de alguna manera, obligarnos a realizar muchas cosas diferentes y no solo centrarnos en cuatro puntos.

Mejor en compañía… o no

Fae Farm dispone de un apartado multijugador, ya sea en modo local u online. Es una opción excelente si quieres que alguien de la familia o algún amigo te ayude en tus idas y venidas a los calabozos o en la gestión de tu granja.

En mi humilde opinión, es un juego muy divertido, relajado y que no te obliga a tener una maestría absoluta a los mandos. Y el hecho de que detrás de todo eso esconda una pequeña trama que se divide en capítulos nos motiva a seguir. Me refiero que no se trata solo de hacerte rico ordeñando vacas y ya. Aunque si lo deseamos puede convertirse en un juego infinito.

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