¡Patios de colegio! Si alguna vez tuvisteis que hacer la asignatura de educación física en uno de ellos, probablemente los odiéis tanto como yo. Sitios pequeños, mal asfaltados y de unos 20 metros cuadrados. Pero lo peor no es eso, sino el tener que estar media hora dando vueltas para calentar y tener esa sensación de estar perdiendo un tiempo valiosísimo de tu vida. Pues precisamente de eso vengo a hablaros hoy… no de asignaturas mal resueltas, sino de un juego que consiste en hacer siempre el mismo recorrido en círculos. Hablo de Loop Hero, el título de Four Quarters que tanto lo petó a principios de 2021 y que ahora nos ha llegado su versión en físico.
¡Bienvenidos al bucle!
Premisa extraña y muy original
Loop Hero trata sobre la destrucción del mundo al más alto nivel. Empezaremos nuestra partida y no quedará prácticamente nada de lo que conocíamos. Un lienzo en blanco, o en este caso en negro, donde empezar a reconstruir. Aunque no es tan sencillo como eso puesto que todo lo que vayamos haciendo se perderá en el olvido una y otra y otra vez.
Estamos delante de un roguelike donde deberemos afrontar ciertas amenazas en forma de enemigos, construir montañas, cementerios, aldeas y un largo etcétera con una baraja de cartas y conseguir recursos para poder ir mejorando nuestra base. Porque sí, amigos: cualquier edificación que hagamos en nuestro camino desaparecerá una vez terminemos la “run”. Solo conservaremos el material de construcción recolectado, el resto desaparecerá. Voy a intentar detallaros lo máximo posible todo lo que nos ofrece el juego distribuido por Devolver Digital.
Automático, pero con estrategia
Las partidas se juegan de forma automática. Eso quiere decir que nosotros no tendremos ningún control sobre nuestro personaje. Este irá avanzando por un camino circular. Empezaremos en la fogata e iremos siguiendo el camino hasta volver a llegar a ella. Siguiendo la ruta nos encontraremos enemigos los cuales se derrotan con una secuencia de golpes dirigidos por la IA. Es decir, que no dispondremos de control de cuándo pegar, ni de a qué enemigo le estamos dando. Y pensaréis, ¿dónde está la gracia? Pues que nuestra labor principal será la de ir equipándonos con diferentes armas y armaduras conforme avance la partida. Estos objetos los dejarán caer, principalmente, las babosas, esqueletos, vampiros y demás criaturas que vayamos derrotando. Evidentemente, conforme vaya avanzando la partida, mejor equipo encontraremos.
¿Qué ofrecen estos objetos? Para empezar, lo básico: las armas te dan ataque; el escudo, defensa; la armadura, puntos de salud máxima, etc. Pero veremos rápidamente que no solo depende de estadísticas básicas: tendremos equipamiento que nos sube el porcentaje a la hora de esquivar un ataque, la recuperación de vida automática o, una de mis favoritas, el vampirismo (recuperar vida al infligir daño). Este tipo de cosas hará que nos planteemos muchas veces si es mejor llevar un anillo que ofrece mucha defensa u otro que nos permita contraatacar y, además, nos de puntos de ataque máximo.
El juego también ofrece un sistema de día y noche. Arriba a la izquierda veremos una barra que se irá llenando y cuando lo haya hecho del todo escucharemos un gallo, lo que significa el amanecer de un nuevo día. Esto hará resucitar o más bien generar nuevos enemigos en ciertas zonas. Por otro lado, cada vez que crucemos la hoguera recuperaremos un poco de vida, los enemigos serán más fuertes (lo que conlleva a un aumento de nivel en las armas que nos encontremos) y se irá llenando otro medidor que cuando llegue a su tope aparecerá el jefe final de la zona.
Baraja de cartas
Antes de empezar cada “run” podremos editar nuestro mazo. Las cartas nos irán saliendo conforme derrotemos enemigos principalmente y se nos permitirá usarlas en casi todo el mapa. Al utilizar las rocas, aparecerán unas en el sitio marcado y aparte recibiremos un recurso como tal. Si, por ejemplo, tiramos la de cementerio, se construirá uno y, cada vez que pasemos por él, deberemos enfrentarnos a unos no-muertos. Estaréis pensando que no tiene ningún sentido llevar cartas que generan enemigos: craso error. Cuantos más enemigos derrotemos, más “loot” nos dejarán caer y más cartas tendremos en mano.
Existen varios tipos de ellas para formar nuestro mazo: tendremos las que simplemente nos dan materias primas para el poblado, las que crean monstruos para que combatamos, o las que nos ayudan a hacer nuestras peleas más fáciles como son el caso del farol de camino que reduce el número de bestias en ciertas zonas.
Hay otro punto que quería destacar y hace el juego más interesante. Una de las cosas que descubriremos prácticamente al empezar es que, si juntamos nueve cartas de montaña o rocas en el “tablero” haciendo un cuadrado perfecto, crearemos un gran pico que nos dará un montón de materiales, aunque eso haga aparecer arpías en ciertas zonas del mapa. Os animo desde aquí a probar de combinar ciertos elementos, como poner un faro cerca de una arboleda, que hará que se queme el bosque y todo en esa zona cambie.
Campamento
Esta zona estará disponible entre partidas. Es un sitio que no se reinicia en ningún momento y todos los habitantes de allí no pierden la memoria como pasa con otros. Básicamente, es donde gastaremos los recursos encontrados en las “runs”. Empezaremos con solo una fogata desbloqueada y, a partir de allí, iremos construyendo otras edificaciones de vital importancia. Si tenemos la choza de herborista dispondremos de pociones de recuperación de vida en las partidas, la herrería nos permitirá empezar con un set de armas y armaduras básicas en cada tentativa. Existen un montón de cosas por hacer. No nos olvidamos tampoco de que el juego nos da la clase del guerrero nada más empezar, pero que tendremos al pícaro y al nigromante, con sus estrategias de combate diferentes para cada uno.
Como consejo que os doy en esa dirección, una retirada a tiempo es una victoria. Si veis que os enfrentáis al jefe de zona y no hay manera de eliminarlo, retirados antes de llegar a él. Si morís o abandonáis y NO estáis en la hoguera, perderéis el 70% del material para el poblado. Pero, si lo hacéis en ella, os retiraréis al campamento con todas las ganancias. Jugad con cabeza y veréis lo divertido que es.
Arte y música
Una de las cosas que más nos choca cuando vemos a Loop Hero por primera vez es su apartado artístico. Algo muy de los años 80 (supongo, porque yo no había nacido aún) y puede que nos tire un poco para atrás esa estética tan de antes. Y otra cosa que de primeras puede no gustarnos es su banda sonora. Esa música aparentemente repetitiva. ¿Sabéis una cosa? A la que lleváis menos de una hora de juego, os enamorareis del apartado gráfico y no podréis parar de tatarear esa melodía. Four Quarters consiguió que de un juego aparentemente nada llamativo fuera una de las mayores sorpresas del año 2021.
La mejor edición de todas SOLO en GAME
Así que, si lo tenías en el radar, pero no se os ocurrió jugarlo, este es el momento de hacerlo porque contamos con una edición Deluxe que la tenemos en exclusividad tanto en tiendas como en web. Esta versión nos trae:
- Juego base.
- Un libro de arte exclusivo de 104 páginas: «Loop Hero Bestiary».
- El CD de la banda sonora oficial del juego en una funda de cartón.
Todo ello, metido dentro de una caja plegable de coleccionista. Por otro lado, quiero aprovechar para anunciaros que tenemos YA disponible la Loop Hero Encyclopedia, un libro de arte a todo color de tapa dura con un montón de contenido (264 páginas) sobre esta maravilla de título.