[Review] Bye Sweet Carole: Un cuento oscuro que merece ser vivido. 📕

Puede que sea porque quien escribe estas líneas nació a finales de los ochenta y pasó una infancia rodeado de las películas Disney en las que todo era hecho a mano, con esa magia única tan diferente a la animación digital; pero que lo mío con Bye Sweet Carole fue amor a primera vista, es indiscutible.
Hay juegos que no buscan sorprenderte con una mecánica revolucionaria, sino envolverte con una atmósfera que te atrape sin remedio.

Bye Sweet Carole es exactamente eso: una fábula oscura disfrazada de película animada, un viaje donde lo hermoso y lo inquietante se mezclan a la perfección.
Desde el primer momento, su dirección artística cautiva. Cada plano es un golpe a la nostalgia para quienes crecimos viendo clásicos animados, y cada movimiento de los personajes denota el mimo de los creadores a la hora de desarrollar el juego. Y aún no hemos hablado de su música: la banda sonora orquestal no sólo le queda como un guante, sino que cuenta la historia junto a las imágenes, siendo la compañera perfecta para cada momento. La historia nos pone en la piel de Lana Benton, una joven que intenta descubrir el paradero de su amiga desaparecida, Carole.

Lo que parece una simple búsqueda en un viejo orfanato pronto se convierte en un descenso a un mundo de fábula distorsionada, donde la inocencia y el horror conviven con una naturalidad pasmosa. Nos encontraremos con varios personajes y animales de los que querremos huir, y algunos otros que tardaremos mucho en saber si son de confianza o no. ¿Es un cuento? sí, aunque no necesariamente para niños. ¿Es acaso un juego de terror? Pues como dirían los que saben de televisión, ni confirmo, ni desmiento.

En lo jugable, el título apuesta por la exploración y los puzles de ritmo pausado, muy al estilo de las aventuras clásicas. Nada demasiado complicado, no temas en quedarte atascado con facilidad.

Hay momentos de tensión, especialmente durante las persecuciones, y pequeños desafíos que mantienen el interés y la atención del jugador. Puede que los controles no sean tan suaves como los de producciones más modernas, de hecho hay veces en que quieres hacer un movimiento y el juego entiende el contrario, pero al ser un título bastante permisivo con los errores, esto no suele tener consecuencias demasiado importantes. Además, en el caso de que nuestra protagonista acabe criando malvas, la partida se carga muy poquito antes del momento en que muere, por lo que en ningún momento se hace frustrante o tedioso.

En cualquier caso, el encanto artesanal, la banda sonora y la historia compensan estas pequeñas carencias con creces. No es una experiencia larga, pero cada hora se siente cuidada, medida y llena de intención.

Durante nuestra partida llegará el momento en que Lana podrá transformarse en conejo, lo que cambiará su agilidad y sus opciones a la hora de solventar problemas o entrar en huecos pequeños (aunque estar en esa forma también le hará más vulnerable). Al final, Bye Sweet Carole no trata tanto de ganar o perder, sino de dejarse llevar y disfrutar de lo que Little Sewing Machine nos propone, que te guste poco o mucho, ha conseguido que sea algo diferenciador en un sector que a veces adolece de ver una fórmula repetida en exceso en varias obras. Es un juego que se saborea mejor sin prisa, con auriculares puestos y las luces apagadas, dispuesto a escuchar lo que tiene que decirte.

Quizás no te cambie la vida, pero sí te recordará que los videojuegos pueden ser una forma de arte única. Ah, y si peinas alguna canilla, también te dará muchas ganas de desempolvar esos VHS que tienes en el trastero (y rememorar al señor tan majo que antes de cada película te advertía de que te portases bien o te podía caer “una multa de hasta diez millones de pesetas”).

Si eres de los que disfrutan con aventuras gráficas como Broken Sword o universos como el de Alicia en el País de las Maravillas, te recomiendo que la próxima vez que pases por nuestras tiendas o web, le des una oportunidad a Bye Sweet Carole; algo me dice que unas semanas más tarde, serás tú quien esté recomendando este título a otra persona.