Grandes noticias para los fans del rol y la ambientación espacial: Bethesda regresa por todo lo alto trayéndonos una nueva IP tras más de dos décadas y mucho hype a sus espaldas.
Starfield tiene todos los ingredientes necesarios para convertirse en un serio candidato a GOTY este año, y eso que el premio no se presenta nada fácil. Hemos podido probarlo a fondo y no nos aguantamos las ganas de contaros lo que nos ha parecido esta nueva aventura rolera.
¿Está Starfield a la altura de tan altas expectativas? ¡Enfundaos vuestro traje espacial, que os lo contamos aquí mismo!
Un comienzo abrumador
Desde el momento en el que pulsamos nueva partida, el juego no dejará de sorprendernos ni un solo momento. Es tal la cantidad de cosas que podemos hacer y descubrir que, hasta que consigues asimilarlo, puede resultar abrumador. ¡Pero empecemos desde el principio!
Si eres tan friki como nosotros, te pasaras fácilmente dos horas simplemente creando tu personaje. El juego nos da un montón de opciones de personalización como la altura, pelo y rasgos faciales, además de ciertas características que debemos elegir y que afectarán a nuestra partida al tener un lado positivo y otro negativo. Por ejemplo, podremos empezar con una gran mansión a nuestro nombre, pero estaremos hipotecados durante gran parte de nuestra partida, como en la vida real, o podremos tener un fan que nos persigue y nos da regalos de vez en cuando pero que resulta demasiado cansino.
Las elecciones en este juego influyen en la historia, como viene siendo habitual en los juegos de Bethesda, y en esta ocasión las tomaremos desde el primer minuto.
Todo nos resulta familiar
Si has tenido el placer como nosotros de disfrutar de las sagas más famosas de Bethesda como The Elder Scrolls o Fallout, el estilo de juego de Starfield te resultará muy familiar. Volveremos a sentir esa libertad que siempre nos han brindado sus títulos, pero esta vez multiplicada por los cientos de planetas que podremos explorar, cada uno con su flora, fauna y materiales que nos servirán para mejorar nuestros equipos o preparar nuevas recetas de comida para curarnos.
Nuestro protagonista comienza trabajando en unas minas con la misión de encontrar un artefacto, dotándole de unas visiones muy extrañas al tocarlo. Esto nos llevará a descubrir La Logia, un grupo de estudiosos que pretenden descubrir el origen de estos objetos y que requerirán de nuestra ayuda desde los primeros compases del juego.
Por supuesto, y al igual que en el resto de los títulos de la compañía, este encargo es una mera excusa para desencadenar una serie infinita de misiones principales, secundarias y diferentes tareas que conseguirán que te acabes perdiendo en una sensación de libre albedrío y te acuestes a las 3 de la mañana si te descuidas.
En este sentido, tenemos que comentar que, a diferencia de otros títulos en los que las misiones secundarias parecen una mera excusa para alargar artificialmente las horas de juego, en este nos han parecido de una calidad excepcional, haciéndonos vivir situaciones increíbles y dándonos una sensación de inmersión que pocos juegos son capaces de transmitir con tanto acierto.
Estas misiones, y casi todo lo que vayamos realizando en el juego, nos irán dando puntos de experiencia con los que podremos subir de nivel y desbloquear diferentes habilidades. Desde un mejor control de la nave hasta poder abrir cerraduras de mayor nivel, mejorar el daño con diferentes tipos de armas, nuestra persuasión en diálogos o aumentar nuestra vida y capacidad de carga.
Cada punto ganado nos hará devanarnos los sesos a la hora de gastarlo, dado que hay habilidades realmente útiles que cambiarán radicalmente nuestra forma de juego.
Si eres como nosotros y te gusta meterte a tope en el papel cuando juegas a un título de este tipo, disfrutando sin prisa de cada conversación y explorando cada rincón, el juego te recompensará introduciéndote de lleno en un universo increíblemente rico y lleno de detalles. Tus habilidades de persuasión, amistades y romances desembocan en misiones exclusivas que te harán sentir que la historia ha sido creada sobre la marcha exclusivamente para ti.
Acción y rol intergaláctico
No podemos olvidar que Starfield es un juego de rol y acción, por lo que además de una buena historia y diálogos, viviremos emocionantes momentos de batallas en el espacio y lucha con armas de fuego. Tenemos que decir que nos ha encantado la gran variedad de armas y elementos equipables de los que dispondremos.
El juego nos invita a conseguir nuevos objetos de mayor potencia y rareza, cada vez con más mejoras y añadidos. Podemos mejorar armas y armaduras mediante el desarrollo de investigaciones que iremos desbloqueando con diferentes materiales obtenidos en nuestros viajes por la galaxia. Esto, unido a la subida de nivel de nuestro personaje, nos hará cada vez más resistentes y letales, algo que realmente da mucho gustito y otorga una sensación de evolución que solo los mejores RPG consiguen transmitir.
Explora, explora, me expló
Desde el momento en el que nos dan una nave sentiremos una sensación de libertad, soledad e inmensidad a partes iguales. Una de las cosas que más nos han gustado son las emociones que transmite el juego conforme la aventura va avanzando y vas descubriendo nuevas zonas y planetas. Los escenarios y situaciones son sencillamente sorprendentes y os aseguramos que hemos desgastado nuestro botón de capturar pantalla.
Continuamente se están presentando nuevas tareas que nos llevarán al otro lado de la galaxia: podremos trabajar explorando planetas, transportando materiales, siendo un cazarrecompensas o un pirata espacial e incluso llevando materiales de contrabando evitando que nos pillen. Aquí tú eliges como ganarte la vida.
Eso sí, tenemos que decir que Starfield no es un simulador espacial al uso, sino un juego de Bethesda ambientado en el espacio. Pese a que tiene muchos elementos realistas como el control de la nave en la que podremos regular la potencia de las armas o de los motores, todo resulta muy simplificado y divertido, cosa que agradecemos enormemente.
Explotando nuestra creatividad
Uno de los grandes motivos que nos da el juego para distraernos hasta las tantas de la madrugada son sus opciones de creación. Podremos establecer un hogar en el planeta y lugar que elijamos y personalizarlo con todo tipo de decoraciones y elementos para recolectar diferentes materiales de forma automática.
Esto es parecido a lo que ya vimos en Fallout 4, pero con muchas más opciones y un nivel de complejidad con el que podremos crear verdaderas maravillas si le dedicamos el tiempo que merece. Además, también podremos personalizar nuestra nave añadiendo nuevos elementos, cambiando el aspecto y mejorando sus características. Esto da mucho juego y ya hemos podido ver varios ejemplos de usuarios que han recreado sus naves favoritas en el juego como el Halcón Milenario de Star Wars, la Normandía de Mass Effect o la Enterprise de Star Trek. Las posibilidades son infinitas y esto no ha hecho más que empezar.
Técnicamente espectacular
En el apartado técnico nos alegra poder comentar que no nos hemos encontrado ningún error o bug grave en nuestras decenas de horas de partida, algo que es digno de elogiar teniendo en cuenta la magnitud del título. Starfield corre a unos estables 30FPS en Xbox Series X y pese a que tiene tiempos de carga estos no son excesivos. Aunque usa el mismo motor que anteriores entregas, el salto en calidad gráfica y otros aspectos es más que evidente.
El nivel de detalle en interiores roza por momentos lo enfermizo y los efectos de físicas e iluminación otorgan un nivel de realismo que por momentos resulta impactante. El apartado artístico destaca por encima de la media, dejándonos con la boca abierta contemplando los diferentes escenarios en más de una ocasión.
Las ciudades importantes son muy diferentes entre sí, veremos desde ciudades con una arquitectura minimalista y futurista a otras en la que predominan las luces de neón o están construidas bajo tierra. Se nota que no han abusado del “copia y pega” en ese sentido.
La música es otro de los apartados que nos ha maravillado. Un tema principal pegadizo y reconocible cuyos acordes se repiten de forma variada y que nos acompañan en todo tipo de situaciones. Incluso el grupo Imagine Dragons ha grabado un tema exclusivo para el juego que, si no habéis escuchado, os recomendamos que lo hagáis. Los efectos de sonido tales como los diferentes disparos de las armas, explosiones y motores de las naves están recreados de forma muy realista.
Se agradece muchísimo también el esfuerzo de traer un título con tanto dialogo traducido y con un doblaje al castellano que nos ha parecido de muy buena calidad y que nos ayuda a meternos aún más en el papel del protagonista. En este caso si tenemos que decir que la sincronización labial en nuestro idioma es una tarea pendiente del título, pero tampoco vamos a ponernos tan exquisitos.
Resumiendo
Si te flipan los anteriores éxitos de Bethesda y te encanta la temática espacial, Starfield te va a volar la cabeza. Y si no, también.
Estamos claramente ante uno de los juegos más ambiciosos de los últimos años y, para quien escribe estas líneas, ha cumplido con las altísimas expectativas y más allá.
Nos quedamos con la sensación de que no podemos contaros todas las cosas increíbles que tiene este título porque el análisis se haría eterno y porque aún seguimos enganchados, incluso habiendo acabado la historia principal.
Solo podemos recomendaros encarecidamente que le deis una oportunidad y que os metáis de lleno en este universo tan rico que Bethesda ha conseguido crear con tanto cariño durante todos estos años.
Consíguelo en GAME
Si te hemos convencido para pillarte semejante juegazo, en GAME disponemos del juego en edición física, así como la Premium Upgrade Edition, que añade contenido extra y la futura expansión que saldrá próximamente.
También tenemos accesorios con motivos del juego tales como el mando y los auriculares oficiales de Xbox.
Esperamos que disfrutéis de Starfield tanto como lo hemos hecho nosotros. ¡Nos vemos por la galaxia!