Hace algunos años, cuando tenía 8 o 9, le pregunté a mi madre si ella en su época de niña veía las cosas en blanco y negro. No me refería a la televisión, simplemente si a través de su retina la gente tenía la percepción de la vida en estos dos colores. Por la cara en la que me miró, supe que había hecho la pregunta más estúpida del mundo. Pues de eso os vengo a hablar hoy… No de anécdotas históricas sobre mi vida (aunque puede que un día escriba sobre ello), sino del juego de Flying Wild Hog y Devolver Digital que trata sobre el honor, la venganza y de cómo se puede crear una maravilla de juego sin ni siquiera sacar a pasear la paleta de colores.
¡Bienvenidos a Trek to Yomi!
De que trata Trek to Yomi
Nos meteremos de lleno en la piel de Hiroki, un niño aspirante a samurái que entrena duramente junto a su maestro para, algún día, llegar a ser un gran guerrero. No nos dejarán intimar ni 5 minutos con nuestro sensei cuando la ciudad es atacada por unos bandidos y este sale rápidamente en su busca. Equipados con nuestra espada y desobedeciendo las órdenes directas de nuestro instructor, nos pasearemos por toda la ciudad intentando encontrarlo e impedir que le hagan daño. En esta pequeña parte de la historia el juego nos enseñará las mecánicas básicas de Trek to Yomi: Ataques rápidos, pero menos letales; ataques fuertes, a distancia, esquivas, bloqueos perfectos y una pequeña combinación de contragolpes para ayudarnos a superar a los enemigos.
No quiero haceros “spoiler” de lo que pasa en este prólogo, pero solo os diré que… sale mal. Una vez finiquitado el primer capítulo, nos trasladaremos años después con un Hiroki ya adulto y ascendido a protector del poblado.
En que consiste Trek To Yomi
Trek To Yomi, a priori, parece un título de acción con movimiento en 2D para adelante y para atrás, pero es mucho más que eso. Es verdad que es bastante lineal, en el sentido de que no nos permitirán explorar demasiado las zonas. Simplemente avanzaremos, podremos entrar en según qué casas o según qué cuevas, pero poco más. Podríamos decir que es un juego directo, y eso a mí me ha gustado mucho. El no perderte en ningún momento y saber siempre en qué dirección ir hace de él una experiencia muy satisfactoria de afrontar.
Muy preciso
La gente de Flying Wild Hog han hecho un juego compacto a todos los niveles. Sabían lo que querían y han ido a por ello. Hay habilidades por desbloquear, que harán que nuestro personaje tenga más recursos a la hora de enfrentarse a los enemigos, un puñado de coleccionables por conseguir en cada zona, unos objetos para incrementar nuestra salud, nuestra postura y poco más. Y ojo, porque no lo digo como algo malo, sino todo lo contrario. Para mí, un juego de este estilo con una duración más que correcta son los que me apetece jugar entre sandbox y sandbox. Algo que no te haga pensar demasiado y que requiera de cierta habilidad y concentración para poder disfrutarlo.
Blanco y Negro
Hablemos de arte. Como ya he dicho al principio de todo, Trek to Yomi es en blanco y negro. No hay ninguna pizca de ningún otro color en ningún momento. Y eso al principio puede chocar, pero cuando te acostumbras, es puro arte. El estudio ha querido que tengamos la sensación de estar metidos en una película de Akira Kurosawa y lo ha conseguido.
La mejor versión SOLO en GAME
Como ya es costumbre con esta clase de juegos (Death’s Door, Cult of the Lamb) en GAME tenemos de forma EXCLUSIVA la edición Deluxe que os trae lo siguiente:
- Juego físico.
- Un libro de arte con 104 páginas.
- El CD de la banda sonora del juego en una funda de cartón.
- Una caja plegable coleccionable que alberga todo el contenido de la edición.
Como veis, un montón de contenido que hará de vuestra colección de juegos un poco más especial. Recordad que tenéis esta versión, tanto como la estándar, disponible en cualquier tienda o por la página web para PlayStation 4, PlayStation 5 y Nintendo Switch.