La saga Alien ha recibido incontables juegos a lo largo de la historia, teniendo más sombras que luces en este aspecto. Pero es, en los últimos años, cuando estamos recibiendo entregas realmente dignas de esta gran franquicia. Y es con Aliens: Dark Descent con el que realmente han dado en el clavo. Y a continuación, ¡os contamos que nos ha parecido!
Huye con vida de la matanza
Nuestra protagonista, la administradora adjunta Maeko Hayes, se encuentra a bordo de una enorme estación espacial que orbita un planeta colonial. Es entonces cuando detecta una discrepancia en el peso de un envío recibido, pero cuando consigue comprobarlo ya es demasiado tarde y la estación se ve invadida por todo tipo de criaturas que masacran a cualquiera que encuentran a su paso. Y para evitar un mal mayor, Hayes activa el protocolo Cerberus. Un sistema armamentístico que destruirá todas las naves que se encuentren en órbita, o que intenten abandonarla. Lo que provoca que la nave militar USS Otago, caiga irremediablemente a la superficie del planeta.

Cuando no haya peligro, es cuando más deberemos medir cada paso.
Tu tarea será más dura de lo que crees
Como he comentado antes, no solo tendremos que guiar a nuestros soldados, sino que deberemos conseguir los objetivos de cada mapa, aunque sea en más de una expedición, y a su vez, obtener también todos los materiales y munición que podamos. También deberemos cuidar de nuestros soldados, ya que su salud bajara rápido ante cualquier ataque, y también aumentara su nerviosismo en cada escaramuza. Llegando incluso a un estado de pánico, que provocará que salgan corriendo y desobedeciendo cualquiera de nuestras órdenes.
Como ayuda, tendremos movimientos especiales, como el fuego de supresión (ante un ataque de facehugger, por ejemplo), usar una escopeta para los Aliens que se acerquen demasiado, lanzamiento de granadas o señuelos… en conclusión, que no te van a faltar herramientas para defenderte, pero deberás pensar y decidir rápido, porque la vida de los marines está en tus manos. Y si pierdes un soldado en una misión, no lo recuperarás nunca.

La mejor forma de hacer una zona segura, es soldando la puerta.
Entre misiones, estaremos en la USS Otago, nuestro centro de operaciones, donde usaremos los distintos departamentos para mejorar, curar o aumentar nuestro pequeño ejército. Teniendo que decidir muy sabiamente a que parte queremos derivar nuestros recursos. Así que pensadlo dos veces, ya que en Aliens: Dark Descent, los recursos, al igual que las personas, son limitados.
En cuanto al gameplay, estamos ante un juego de acción con vista isométrica, en el que debemos pensar rápido, y decidir aun más rápido. Ya que cada error, lo pagaremos muy caro. Pero si es cierto que nos facilita muchas herramientas para llevar a cabo nuestras misiones. Pero que la dificultad no os impida disfrutar. Porque Aliens: Dark Descent, pese a lo duro que puede ser en ocasiones, va a conseguir que cuidemos cada paso que demos, que valoremos cada vida, y cada bala, y, además, que no apartemos la vista del radar, porque los enemigos se acercarán muy rápido.
Entonces, Aliens: Dark Descent, ¿merece la pena?
Aunque en los primeros vistazos del juego, creíamos estar ante un titulo más bien flojito de la franquicia Alien, nos han dado un mordisco de realidad, trayéndonos un titulo exigente, con una gran historia, y, sobre todo, muy entretenido. Eso sí, con un componente estratégico muy grande, pero que rebosa acción por todas partes. Por lo que, si os gustan este tipo de títulos, no lo dudéis, y lanzaros a por él.
Y como estoy seguro de haberos convencido, ya solo queda recomendaros que os paséis por cualquiera de nuestras tiendas GAME, o por nuestra WEB, y os hagáis con Aliens: Dark Descent en cualquiera de sus versiones, ya sea para PlayStation 4, PlayStation 5 o consolas Xbox.