La Turbo Express fue lanzada por NEC en 1990 para competir contra Nintendo y su Game Boy. Si bien es cierto que tecnológicamente era muy superior, no fue capaz de vencer a la gran N e incluso fue adelantada por otras competidoras, como Atari Lynx o Sega Game Gear.

Era una consola muy avanzada para su época, pero no consiguió vender más de 1,5 millones de unidades.
Desde nuestro SAT nos gusta alargar lo máximo posible la vida de todas las consolas (independientemente del éxito que hayan tenido): por eso, en las próximas líneas vamos a mostrarte cómo hemos reparado una de estas fabulosas máquinas.
Los fallos que nos mostraba a simple vista eran problemas de iluminación de la pantalla y de la interpretación de algunos colores, por lo que sospechamos que podría tener su origen en los condensadores de la placa (fallo también bastante común en las Game Gear).

Podemos ver como no interpreta algunos colores, o lo hace mal.

Al acercarnos, vemos el contenido del condensador fuera del componente.
Por lo tanto, decidimos sustituir no solo los que visiblemente estaban mal, sino que también remplazamos el resto. Ya que es probable que, aunque no hayan fallado todavía, al ser componentes tan antiguos pueden volver a fallar.
Terminada la operación y montada la máquina llega el momento de la prueba de fuego. Insertamos un cartucho, encendemos y ¡VOILÁ! Ya tenemos nuestra Turbo Express reparada y lista para proporcionarnos muchas más horas de juego; mientras tengamos, eso sí, un buen cargamento de pilas en casa.

Ya tenemos nuestra pequeña maravilla funcionando.
Queremos recordarte que, si tienes esta o alguna otra consola retro en casa averiada y quieres devolverla a la vida, puedes acercarte a cualquiera de nuestras tiendas GAME para solicitar una reparación y enviarla a nuestro SAT.
Igualmente, si tienes dudas o alguna consulta, tanto nuestros compañeros de tienda como del departamento de atención al cliente seguro que podrán ayudarte.