Cuando se anunció PlayStation Portal y la vimos por primera vez, fue un flechazo a primera vista. Su diseño, su enorme pantalla y sus DualSense acoplados a los lados nos llamaron mucho la atención.
En esta ocasión, hemos podido probarla a fondo para contaros nuestras impresiones y de paso aclarar qué es y qué no es PlayStation Portal, para que no quede ninguna duda sobre sus características y funciones.
PlayStation Portal no es una consola portátil: es un reproductor a distancia que te permite conectarte remotamente a tu PlayStation 5 para disfrutar de tu catálogo de juegos. Esto significa que vas a necesitar dos cosas para disfrutar de ella: una PlayStation 5 y una conexión WiFi estable.
Si cumples esos dos sencillos requisitos, vas a poder lanzar telarañas desde la cama en Spider-Man 2 o repartir hachazos con Kratos mientras haces tus necesidades en el baño. Hay pocas sensaciones más placenteras que esas.
Fuera de bromas (o no), nuestra experiencia con PlayStation Portal, quitando algún tironcillo puntual, ha sido bastante satisfactoria. Ya habíamos probado el juego en streaming usando nuestro móvil y la App oficial de PlayStation, pero tenemos que decir que el tamaño y calidad de esta pantalla es una auténtica pasada y realmente marca la diferencia.
Tenemos que avisar de que la calidad de la reproducción dependerá de tu señal WiFi, por lo que debes asegurarte de que tu conexión sea estable y tengas buena cobertura. También es recomendable tener conectada la consola a través de cable y los puertos de tu router abiertos para evitar tirones y reducir el LAG. Con todo esto, podrás jugar sin problema a tu consola incluso fuera de casa, algo que hemos probado satisfactoriamente y que parece magia negra.
Respecto a la ergonomía, acoplar el diseño y tamaño de los DualSense es un acierto absoluto, ya que a diferencia de algunas consolas portátiles, estos mandos son realmente cómodos y nos han permitido jugar durante mucho tiempo, manteniendo la comodidad en todo momento.
Visto el tamaño de la pantalla y los mandos, uno de nuestros temores era que pesara demasiado, pero curiosamente pesa mucho menos de lo que parecería a primera vista, algo que nos ha sorprendido gratamente.
En cuanto a configuración se refiere, podrás tenerla lista en un par de minutos. Simplemente debes activar un par de opciones en tu consola, poner tu cuenta de usuario y listo, ya la tienes configurada.
Las opciones una vez activada son muy sencillas: tenemos selector de brillo, modo avión y botones exteriores para regular el volumen, apagar la consola y sincronizar los nuevos accesorios PS Link.
También dispone de un puerto Jack para auriculares y un puerto USB-C que te permitirá cargarla (el cable viene incluido).
Respecto a la duración de la batería, como siempre dependerá de muchos factores tales como el tipo de juego, el brillo de la pantalla, el nivel de volumen y demás, pero por nuestra experiencia podríamos decir que puede durar fácilmente unas 7 horas, algo que está bastante bien.
Pero quitando todos estos datos técnicos que son realmente impresionantes, la pregunta que seguro que más te interesa es: ¿Merece la pena? Y nuestra respuesta es… para nosotros, SÍ.
Nos encanta poder seguir jugando cuando la TV está ocupada o echarnos una partidita en la cama antes de dormir. El factor de portabilidad que ofrece PlayStation Portal es un añadido muy interesante que combina especialmente bien con ciertos tipos de juegos.
La pantalla se ve de lujo, el tamaño es espectacular, el control y la ergonomía no podría ser mejor y jugar desde dónde quieras a tu PlayStation 5 no tiene precio. Bueno, sí, 219,99 € y ya la puedes conseguir en GAME.