Vivir en una estación orbital, montar una granja, hablar con las gallinas… Son sueños que todos hemos tenido alguna vez y que escasas veces hemos visto cumplidos. Pero tranquilos, que aquí llega No Place Like Home para hacer todos vuestros sueños realidad, trayéndonos una aventura muy peculiar pero divertidísima. Os contamos a continuación qué nos hemos encontrado.
Del espacio a la granja
Ya veis que esto suele pasar al revés (como en cierta película de Christopher Nolan), que un astronauta es sacado de su tranquila vida en la granja para cumplir una misión en el espacio, pero en No Place Like Home nos cuentan una historia a la inversa. Seremos Ellen, una chica que vive en una estación orbital, debido al mal estado en el que se encuentra el planeta Tierra. Desde esta estación, la gente es trasladada al nuevo planeta, Marte. Pero Ellen decide volver a la Tierra en busca de su abuelo para poder irse con él a su nuevo hogar en el planeta rojo. Su abuelo tiene una granja pero, cuando aterrizamos, nos la encontramos completamente llena de escombros, basura y totalmente abandonada. Por lo que deberemos, además de localizar pistas para saber que ha sido de él, poner en marcha de nuevo la granja.
Para recuperar la granja, dispondremos de varias herramientas como una aspiradora para absorber la basura, un taladro para romper la roca y acabar con los enemigos; y una bomba de agua, que nos será útil tanto para atacar a los enemigos que nos encontremos como para regar nuestros cultivos.

Acariciar o no acariciar… ¡Qué narices! Acariciar, acariciar…
Tanto de la basura que aspiremos como de las rocas que rompamos iremos obteniendo multitud de materiales que nos serán la mar de útiles. Para aprovecharlos, tendremos la posibilidad de construir varios tipos de máquinas que nos ayudarán a reciclar los materiales y procesar los productos que obtengamos de la granja. No Place Like Home es reciclaje y aprovechamiento con mayúsculas.
En la Tierra ya nada es como antes
Y si no que se lo digan a Ellen. Se las va a tener que ver con todo tipo de máquinas malvadas que van a tratar de acabar con ella, pero tranquilos, porque se podrá defender sin problema con su taladro y su bomba de agua. A medida que vayamos avanzando, nos veremos obligados a realizar mejoras tanto en la maquinaria de la granja como en el propio equipamiento de Ellen. Pero no hay problema, ya que tendremos a varios habitantes del pueblo que nos venderán estos artículos a cambio de productos de la granja, como huevos, tomates, patatas… El trueque ha vuelto a la humanidad. Por no hablar de que también encontraremos gallinas que nos van a encomendar distintas misiones. Sí, has oído bien: ga-lli-nas.

El catálogo de artículos que podremos usar en el juego será abrumador.
Entonces, No place like home, ¿merece la pena?
Hablamos de un título que es una autentica oda al reciclaje. Nos sorprenderá lo adictivo que es despejar los terrenos de escombros y basura y utilizar lo recogido para fabricar y montar diferentes artilugios. Además, el hecho de que para poder avanzar tengamos que producir distintos alimentos en la granja, genera un doble juego muy interesante. Mi consejo es que le deis una oportunidad a No Place Like Home, no os vais a arrepentir.
Así que, para que podáis haceros con No Place Like Home, solo tenéis que pasaros por cualquiera de nuestras tiendas GAME o por nuestra WEB y adquirir No Place Like Home para Nintendo Switch.