Olenna Tyrell dijo en una ocasión: al final los Stark siempre tienen razón… “Se acerca el invierno”. Es algo tan lógico y de sentido común como que el sol saldrá pasado mañana. Por eso mola tanto la familia de Eddard y Arya, lástima que les diera por morirse a muchos de ellos nada más empezar la saga. El caso es que, ya que hablamos de estaciones del año, que mejor que traeros un análisis de uno de los juegos más bonitos que vais a ver este verano. Mucha naturaleza, mucho mar y mucha exploración es lo que nos ofrece el nuevo título de Awaceb. ¿Preparados para ver si Tchia vale la pena o no?
¡Bienvenidos a Nueva Caledonia!
¿Qué vamos a encontrarnos nada más empezar?
Tchia narra la historia de una niña (que es la que da nombre al videojuego) que vive tranquila y en paz junto a su padre en una pequeña isla de Nueva Caledonia hasta que, un buen día, este es secuestrado por un villano un tanto misterioso y muy extraño. Sin mucha más ayuda que un ukelele y un tirachinas, deberemos recorrer el archipiélago para intentar rescatarle.
El primer tramo del juego, antes del rapto de nuestro padre, servirá para aprender todas las mecánicas básicas que nos ofrece este título. Cabe destacar que podremos saltar, nadar, bucear, disparar y, más adelante, meternos dentro de animales u objetos. Sí, habéis leído bien: Tchia, por alguna extraña razón, tiene el poder de meterse dentro y controlar toda clase de cosas que nos vayamos encontrando. Eso nos servirá, por ejemplo, para llegar a sitios más rápido a través del galope de los ciervos o surcar los cielos con la ayuda de gaviotas.
Una experiencia tranquila y relajante
Una serie de islas tropicales, playas de arena blanca y buen tiempo. Son las vacaciones perfectas que todos deseamos cada verano. Tchia nos muestra todo esto y mucho más. He de decir que, quien busque una experiencia de juego desafiante y mucha acción, no la va a encontrar aquí. Es cierto que tendremos momentos más o menos tensos, pero no es lo que el estudio de Awaceb ha querido transmitir. Deberemos cumplir una misión, eso está claro, pero no sin antes disfrutar de todo lo que nos rodea.
Como puntos de guardado o de descanso dispondremos de hogueras (FromSoftware no ha tenido nada que ver), un sitio donde comer, dormir y cambiarnos de atuendo. Porque sí, se nos permite poner al personaje a nuestro gusto, tanto pelo como pinturas de la cara, atuendo, zapatos e incluso el barco que utilizaremos para ir de puerto en puerto. Aprovecho para comentaros que la edición que tenemos disponible (Oléti Edition) incluye un pack de personalización de la familia de juego de Kepler Interactive como, por ejemplo, Sifu, Cat Quest, Scorn y Flintlock.
Un montón de cosas por hacer
Tchia nos da la oportunidad de explorar a nuestro antojo prácticamente cualquier rincón del mapa. Solo nos hará falta nuestra barca, un parapente al más puro estilo Breath of the Wild y un ukelele mágico que nos permitirá cambiar de tramo del día según la canción que toquemos (entre otras habilidades que iremos aprendiendo). Eso sí, podremos hacerlo de forma automática o, si nos vemos capaces, con nuestras propias manos.
En esta experiencia podremos tallar tótems para entrar en cuevas misteriosas, recoger tesoros hundidos bajo el mar y un montón de cosas más. He de decir que he intentado centrarme un poco en la trama principal, pero me acabo perdiendo y yendo a explorar más allá de aquella colina, o intentando dejar una zona limpia de coleccionables.
Una preciosidad
No es de extrañar que un título como este nos muestre una banda sonora al nivel y un apartado artístico de escándalo. La primera vez que lo vi anunciado me sorprendió y mucho, ya que este tipo de juegos me suelen gustar. Y realmente lo he disfrutado. Pero si me preguntáis a mí y me tuviera que quedar con un elemento a destacar, por encima de todo es el arte y el cariño que hay puesto en él. Evidentemente, no es un triple A y no tiene unos gráficos de última generación, pero es que tampoco le hace falta. Se entrevé el trabajo que hay y el acabado que tienen los paisajes y los personajes. A poco que uno se fije, se da cuenta de lo maravilloso que es Tchia.
Una carta de amor a Nueva Caledonia
Es bien sabido que el estudio ha dedicado un mimo especial a crear este Tchia. Y no hablo solo de las mecánicas, la trama y la jugabilidad. Me refiero a las islas. Awaceb quiso estudiar y visitar in situ esa parte del continente de Oceanía. Aprender y ver todo lo que ahí se respira e intentar plasmarlo lo mejor que pudiesen. Y vaya si lo han hecho. Sin haber estado ahí me puedo imaginar cómo sería pasar un día en sus doradas playas o visitar a la gente autóctona del lugar. Es tal el intentar transmitir esa sensación que el título está hecho en francés (ya que es la lengua oficial) y en algunos puntos escucharemos otra lengua indígena de Nueva Caledonia.
Oléti Edition
Como ya os he comentado antes, en GAME tenemos disponible esta edición con un contenido cosmético muy top. En mi caso y como gran fan que soy, me he recorrido las islas disfrazado de Sifu. No perdáis la oportunidad de relajaros y entrar en esta fantástica historia en Nueva Caledonia. Por otro lado, os regalamos una bolsa de playa del juego que es ideal para el verano. A la pregunta inicial de si vale la pena este Tchia, yo os digo que SÍ.