[#PorQuéTeGustará] Fire Emblem Engage

Desde hace más de dos décadas y con más de 20 títulos a sus espaldas, la saga Fire Emblem se ha situado por derecho propio en el merecido trono de la estrategia táctica. Es por ello que sus incondicionales fans seguimos disfrutando de lo lindo con cada una de sus nuevas entregas.

Este último juego, en especial, se ha convertido en un canto de amor para todos aquellos que blandimos la espada, lanza o hacha desde los tiempos de Lynn y compañía en la Game Boy Advance. ¿Queréis saber por qué?

Pues aferrad vuestras armas, echad mano de vuestros mejores libros de hechizos y montad a lomos de vuestro Pegaso o Wyrvern porque comenzamos con el análisis. ¡Vamos allá!

Un poco de historia

Nintendo e Intelligent Systems nos brindan una emocionante aventura que no dejará indiferente a nadie.

Sin entrar en muchos spoilers, podemos deciros que la historia tiene lugar en el continente de Elyos, donde encarnaremos a Alear, un dragón divino que lleva un milenio dormido y que despierta para hacer frente a una nueva amenaza, Sombron.

Nuestra misión será la de reunir un poderoso grupo de aliados, muchos de ellos de la realeza, como viene siendo habitual en esta saga y, junto a ellos, buscar los emblemas sagrados, una suerte de anillos desperdigados por todo el continente que contienen las almas o avatares de héroes del pasado.

Estos héroes y heroínas no son otros que los protagonistas de los anteriores juegos de la saga, con los que formaremos provechosas alianzas. Así, nos encontraremos luchando de nuevo codo con codo con personajes tan característicos y queridos como Marth, Lucina o Celica.

Ven, que te rasco la espalda.

Gameplay espectacular

Si sois fans de la saga, podemos deciros que Engage es puro Fire Emblem con todas las letras.

En el sentido táctico del gameplay, retomaremos viejos hábitos que se diluyeron en la anterior entrega de Three Houses. Este título opta por dejar ligeramente de lado las mecánicas sociales y de relaciones entre personajes, para centrarnos en la historia y las batallas. Deberemos prestar especial atención a las fortalezas y debilidades de cada tipo de personaje para salir victoriosos de cada encuentro. El clásico triángulo de armas volverá a ser el eje central de las tácticas de combate, así como la debilidad de las jinetes de Pegaso a las flechas o de los Wyverns a la magia, por ejemplo.

Además, si aprovechamos las debilidades de nuestros contrincantes, podremos ocasionarles el modo ruptura, mediante el cual quedarán expuestos a una mayor cantidad de daño y no podrán contraatacar durante nuestro turno. Pero deberemos andarnos con ojo, dado que esa misma desventaja podremos sufrirla en nuestras propias carnes. Aquí es donde el adecuado uso del terreno jugará un papel fundamental para aumentar nuestra defensa o índice de esquiva en función del lugar donde nos posicionemos.

Hay que prepararse bien antes de la batalla.

Otro cambio a tener en cuenta es el de las estadísticas base de algunas unidades. Por poner un ejemplo, hablaremos de los sanadores. Su índice de movimiento y defensa se ha recortado respecto a anteriores juegos, por lo que deberemos asegurarnos de no dejarlos solos en ningún momento. Una buena estrategia consistirá en que avancen siempre junto a una unidad que pueda defenderlos y, a cambio, se aprovecharán de una habilidad defensiva que poseen mediante la que harán de escudo mágico ante la primera acometida que reciban las unidades de combate aliadas que les rodeen. Una buena relación de conveniencia, sin ninguna duda.

Un paseíto por el campo.

La gran novedad en cuanto a mecánicas nos vendrá dada por los anillos emblema, encontrándolos de dos tipos: los básicos, que podremos crear durante el juego, cumplirán una labor de simple incremento en nuestras estadísticas al ser equipados por nuestros personajes; los emblemas de los héroes, sin embargo, serán harina de otro costal.

Con ellos, además de contar visualmente con el acompañamiento del héroe que contienen, nos dotarán de la posibilidad de fusionarnos con él o ella. Esto hará que nuestro personaje adquiera portentosas habilidades y armas durante un determinado número de turnos en el combate.

Así, por ejemplo, nuestro protagonista podrá fusionarse con Marth para ganar la habilidad de ataque doble, pudiendo hacer picadillo al rival antes de que pueda siquiera pestañear. Comentar, de paso, que es una gozada visual contemplar la cinemática de fusión y cómo nuestro personaje adquiere una armadura de tintes futuristas que nos recuerdan en algunos aspectos a las armaduras de Espiritu Guerrero de Inazuma Eleven Go Chrono Stone, por citar otro juego de la gran N.

Si bien estos anillos aparecerán en la historia vinculados a un personaje, podremos intercambiarlos siempre que queramos e ir subiendo afinidad con el héroe que contienen. Esto se traducirá en mejoras permanentes en nuestro personaje, tales como mayor habilidad con un determinado tipo de arma o poderes pasivos como curarnos una cantidad de puntos de vida al usar un bastón de sanación en una unidad aliada.

Miradas que enamoran.

El juego introduce otros elementos que ya pudimos disfrutar en anteriores entregas como la Cronogema, un artilugio que permitirá «regresar al pasado» varios turnos, evitándonos perder alguna unidad o tesoro a causa de una mala decisión. Además, seguirá presente la posibilidad de jugar en distintos modos de dificultad, así como optar por la forma clásica, en la que perdemos para siempre las unidades caídas en combate o la principiante, en la que recuperaremos a todos nuestros personajes al término del encuentro.

Otro de los cambios es el hecho de que las armas no se desgastan con las acometidas, si bien los bastones de curación sí que tendrán un número limitado de usos antes de romperse. Pese a ello, deberemos seguir pensando muy bien cada uno de nuestros movimientos, porque un paso en falso conseguirá que cambien las tornas y podamos encontrarnos en una situación delicada. No sería la primera ni la última batalla que ganamos por los pelos, avisados estáis.

Un continente de lo más variado.

El Somniel: nuestra casita en el campo

Según avancemos en el juego, nos haremos con el control del Somniel, una fortaleza situada en una isla flotante. Esta será nuestra base de operaciones, en la que podremos descansar entre batallas, mantener charlas entre los personajes de nuestro equipo y un montón de otras actividades.

Para empezar, podremos cosechar todo tipo de materiales que usaremos para mejorar armas y preparar comidas con las que aumentar la afinidad entre nuestros personajes. Estos materiales los encontraremos en los huertos de la base y entre los animales que acojamos en los escenarios post-batalla. Será nuestra decisión qué animales sacar en el corral del Somniel, dado que cada tipo nos dará un material distinto: los gatos nos darán peces, las gallinas, huevos; los perros, minerales, etc…

Podremos visitar el gimnasio para, por medio de un minijuego, aumentar las estadísticas del protagonista de cara a la siguiente batalla, o usar el coliseo en el que haremos combatir a dos de nuestros compañeros en una batalla automática que les otorgue algo de experiencia.

En la torre de los desafíos tendremos la opción de participar en combates para reunir materiales y experiencia, así como usar las funciones online del juego, donde podremos aunar fuerzas con amigos a la hora de llevar a cabo alguna que otra escaramuza. Eso sí, esta última opción tendrá el coste de unos boletos de relevo que deberemos conseguir en el juego. Pero que no os de miedo usarlos, dado que aquí será el único sitio donde podamos hacernos con algunos materiales que usaremos en la mejora de nuestro equipamiento a niveles altos del juego.

Nuestra casita en el campo.

Además, podremos hacer regalos a nuestros camaradas, participar en minijuegos de pesca o tiro al blanco, mejorar nuestras armas y comprar equipamiento, así como fusionarlas para conseguir armamento aún más poderoso. Asimismo, por medio de los amiibos de la saga Fire Emblem y el avance en el juego, conseguiremos todo tipo de prendas de vestir para personalizar los trajes de descanso de nuestros personajes en el tiempo que pasen en el Somniel. Incluso podremos hacerles fantásticas fotos de recuerdo con todo tipo de poses y filtros de cámara.

Otro punto importante será la sala de los emblemas, donde podremos pulir los anillos emblema que ya tenemos para subir afinidad con los héroes de su interior o crear anillos básicos.

Estos anillos, como comentamos al principio del análisis, sirven para mejorar nuestras estadísticas y funcionan como un sistema de gacha que tan de moda se pusieron a raíz de los juegos de móviles. Elegiremos uno de nuestros héroes emblema y podremos crear hasta 10 anillos de una sentada, gastando los pertinentes fragmentos de lazo, unos objetos que conseguiremos hablando con nuestros camaradas tras las batallas o cumpliendo logros del juego que podremos consultar en el tablón de la cafetería del Somniel. El héroe que elijamos para su creación determinará los personajes del mundo al que pertenecerán, encontrándonos los retratos de muchas caras conocidas.

 Los anillos tendrán distinto nivel de rareza, pudiendo fusionarse entre ellos para aumentarlo y, por ende, las características que ayudan a mejorar. Toda esta mecánica nos ha recordado sobremanera al juego de móvil, Fire Emblem Heroes, manteniéndonos horas enganchados con el pique de conseguir y mejorarlos todos.

Como veis, un sinfín de alicientes nos esperan más allá del combate puro y duro.

Técnicamente a la altura

Técnicamente estamos ante un juego muy variado, con unos gráficos que nos han sorprendido para bien sobre todo en su apartado artístico. Las cinemáticas, ya desde la introducción, no tienen nada que envidiarle al anime más ambicioso del momento, y el doblaje, pudiendo elegir entre inglés o japonés, es una auténtica pasada.

El diseño de los niveles ha experimentado una buena mejoría respecto a anteriores entregas. Hallaremos una variedad bastante colorida de escenarios donde pondremos pie: desde las consabidas fortalezas llenas de puertas, escaleras y cofres hasta oscuros bosques en los que deberemos iluminar nuestro camino con antorchas o personajes con la habilidad de ver en la oscuridad si no queremos ser emboscados por el enemigo. Además, podremos acercar la cámara a prácticamente el nivel del suelo para disfrutar de la acción y las animaciones de nuestros personajes en primera persona.

En cuanto a la interfaz y los controles, se han añadido múltiples opciones que podremos elegir dependiendo de nuestro estilo de juego, como por ejemplo saltarnos las cinemáticas de fusión si llevamos prisa o acelerar el tiempo de los encuentros o de la fase enemiga.

La banda sonora mantiene el nivel de las anteriores entregas, encontrándonos con variaciones de temas clásicos y otras composiciones totalmente nuevas que se nos quedarán en la cabeza durante días.

Qué cosita más mona, por favor.

¡Compra el juego en GAME!

En definitiva, Fire Emblem Engage es un increíble juego de estrategia con una dificultad bien adaptada que lo hace accesible para todo tipo de público. Ya seas neófito en la materia o de la vieja guardia, este es un juego lo suficientemente divertido y variado como para engancharte durante horas y disfrutar de los desafíos que te plantea. La campaña, a poco que seas algo completista, superará las 35/40 horas de juego y cuenta con un pase de temporada dividido en 4 partes que nos dará acceso a más objetos y anillos emblema de personajes como Tiki o Camilla, así como más contenido de la historia que se revelará proximamente.

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